
De los Aceites esenciales al Tarot
Muchas veces nos preguntan cuál es la relación entre el Tarot y los aceites esenciales, y es por eso que hemos hecho este artículo, para adentrarnos un poco en el maravilloso mundo de las plantas y cómo a través de sus cualidades y/o propiedades nos impulsan y nos guían en nuestro propio proceso espiritual.
Nosotras vemos la relación de las plantas con el Tarot al entender cómo ayudan las distintas planta a superar bloqueos emocionales, a conectar con campos energéticos más sutiles o a activar diferentes partes de nuestros procesos mentales.
El tarot nos muestra arquetipicamente con que energías estamos trabajando, ya sea a través de nuestra numerología, o en algún momento específico de nuestra vida, y a través de los aceites esenciales conectamos, desbloqueamos si fuera el caso e integramos esa energía para poder seguir con nuestro propio proceso evolutivo.
Las plantas y sus aceites esenciales
El ADN de las plantas al igual que el nuestro va formándose a medida que la planta evoluciona, y trae escrito lo necesario para que la planta sobreviva en su medio, su aroma e incluso su salvia son agentes que la ayudan en su proceso de crecimiento y relación con su entorno, al igual que los humanos cuando más inhóspito es el entorno más rico es su aceite esencial, la falta de comodidad nos induce a la acción y a evolucionar.
Los aceites esenciales de las plantas vienen a ser como nuestras hormonas, compuestos que actúan como portadores de información, tanto interna como para comunicarse con otras plantas de su misma familia, de su misma especie, de distinta especie o con otros seres como insectos, pájaros, herbívoros, humanos.
Además de las propiedades para su propia subsistencia, los aceites esenciales de las plantas contienen sustancias que a nosotros los seres humanos nos ayudan a sanar, y que como especie hemos utilizado desde nuestros albores, de esta forma conectar con la información de la planta también es conectar con otro tiempo, un tiempo mítico donde estuvimos mucho más cerca, mucho más unidos.
En general las plantas aportarán siempre un beneficio a la persona, aromas agradables, suaves, fuertes, especiados, cada uno de ellos realiza una función; a veces un aroma puede no ser muy agradable para una persona determinada, es por ello que deberíamos sin forzarnos demasiado investigar qué es lo que nos evoca e intentar entender qué emoción o recuerdo nos está causando ese bloqueo que se manifiesta con una reacción negativa con el aroma.
Cómo nos benefician los aceites esenciales o aromas
Ya desde las culturas ancestrales se han utilizado las propiedades curativas de las plantas, de nuestras abuelas y abuelos seguro que recordamos cómo usaban esta o la otra planta en infusiones, cremas o baños. Para las culturas indígenas y para culturas milenarias latentes hoy en día las plantas son sagradas y así como también su uso, por ello creemos que cada aceite esencial usado en nuestras sinergias así debe ser considerado.
El aroma de las plantas es su voz y su alma, al conectar con ellas vamos canalizando su energía y absorbiendo su poder. Hay que tener presente que el aroma es la entrada a nuestro cuerpo. La comunicación que se establece a través de los aceites esenciales entre las plantas y las personas, toda la información (podríamos decir akashika) que contiene se expande por nuestro cuerpo célula a célula; cada una de nuestras células contiene receptores olfativos que son accionados por los aromas, es ahí donde van haciendo su trabajo.
Para la elaboración de los aceites esenciales se requieren grandes cantidades de plantas, una simple gota de aceite esencial lleva el poder de muchas de ellas. Cuando usamos los aceites esenciales debemos tener gran respeto por su origen, siendo conscientes del sacrificio que les hemos pedido para nuestro beneficio.
En nuestras fórmulas promovemos el uso respetuoso con pequeñas dosis de aceites esenciales que aseguran un trabajo sanador más dulce, estable y consciente.